viernes, 29 de mayo de 2009

Todo lo que no me diste

Dar no es tu fuerte, lo tuyo es más bien recibir. En ambos sentidos, moral y material, eres un tacaño consumado. De hecho recuerdo nuestra primera cita a solas cuando saqué mi lado feminista y pagué yo y casi te pones allí a dar saltos. Nuestras salidas eran como tus verdades, siempre a medias.


Ni siquiera me compraste un regalo de Reyes y cuando te di el tuyo te dio tanta vergüenza que no me diste ni las gracias. Mi regalo de cumpleaños al final no existió. Es más, el otro día cuando pagaste tú y no quisiste coger mi parte lo interpreté como un síntoma extraño. La culpa de la infidelidad, supongo. Si me pongo a mirar el lado bueno de salir con un rácano, es que ahora no podré mirar tus regalos y añorarte porque no existen tales cosas. El único rastro que dejas es el agujero de mi corazón.


Nunca me diste nada material y emocionalmente me entregaste grandes dosis de inseguridad, angustia y desesperanza. También me diste palabas, montones de palabras, promesas y sexo. Es lo único que recibí de ti en abundancia. Eso me dio la idea para la venganza, darte donde más te duele, que es el bolsillo.


No me pesa nada de lo que te di, no hay nada que remuerda mi conciencia. Te amaba y compartí contigo todo lo que tengo. Lo material lo cogiste, mis sentimientos los dejaste tirados en el fango cuando te cansaste de ellos. Algún día lo pagarás con algo más que dinero, Antonio, no lo olvides nunca.

5 comentarios:

seisa dijo...

Un día despertará, y se dará cuenta de lo mucho que le importabas... pero cuando ese día llegue, tú estarás despertando con quien siempre lo supo.

Besos y suerte.

Unknown dijo...

no he querido opinar y no he dicho nunca nada sobre antonio,¡¡¡¡pero es que no me puedo callar ya mas!!! ¡¡¡¡NI UN REGALO EN REYES!!!! ,por favor que clase de hombre es , conozco gente de la hermandad del puño pero antonio es el hermano mayor
besossssssssssss cuídate y no dejes nunca de escribir

Anónimo dijo...

mmmmmmmmmm...cómo puedes enamorarte de un tío tan egoísta e inmaduro?

Anónimo dijo...

Ya llegó el viernes, el ansiado día. Tengo que reconocer que tenía unas ganas de salir del trabajo para poder entrar a leer el blog y saber el final, de momento, veo que estás en ello. Me encantan todas tus entradas, y a ver qué final tiene esta historia.

Besos.

Anónimo dijo...

Ya es triste que su mayor dolor venga de lo material por excelencia, el dinero. Denúnciale y hacienda le pegue el palo del siglo. Me parece una gran venganza hacerle rascarse el bolsillo, estoy deseando leer el desenlace!