martes, 26 de mayo de 2009

De lo que pudo haber sido y no fue

Nada sale nunca como espero. Mis baobabs suelen parecer repollos y las orejas de mis zorros son como cuernos, tal vez porque sólo sé dibujar boas cerradas y boas abiertas y de vez en cuando me da por experimentar.


Te expresé mis temores varias veces y los disipaste con tus exageradas dosis de positivismo. Todo iba a salir bien porque tus babobabs son baobabs y los cuernos, qué ironía, cuernos. Conservo aún tu correo con aquellas palabras "ya queda menos para que seamos los más felices del mundo". Y tal vez lo habríamos sido si tu ambición no hubiera sido mayor que el amor que me tenías. Siempre me quedará esa duda y espero que a ti también.


Ahora faltan tres días. Después nada. Se te olvidó un prefijo, Antonio. Faltan tres días para que yo sea la más infeliz del mundo.

5 comentarios:

Hipatia dijo...

Me gusta tu blog y cómo está escrito, me he leído muchas de tus entradas del tirón.

Por cierto, cuanto antes empieces una vida nueva mucho mejor para ti, y es ahora de quien te tienes que preocupar únicamente.

Bss.



P.D: Gracias por comentarme en el mío :)

Anónimo dijo...

Me encanta como acabas los posts con la rotundidad de su nombre. Antonio además es un nombre potente y con un punto muy castizo, me gusta el efecto que causa.
Una vez pensé y maquiné como vengarme, pero al final llegué a la conclusión de que no valía la pena sobretodo porque no se me ocurrió ninguna forma de hacerlo sin que se volviera contra mi.
Espero con curiosidad cual es la que tu has elegido para hacerlo, ánimo y sobre todo quiérete mucho.

Anónimo dijo...

A mí también me encanta El Principito.

Ánimo y a por ese cerdo!!!!

Seisa dijo...

No, te quedan 3 días para poder ser la más feliz del mundo. Una vida con alguien así, no es vida.
Besos y suerte

Anónimo dijo...

Cierto, te quedan tres días para liberarte de un hijoputa...