domingo, 24 de mayo de 2009

Lo que olvidaste contarme

Presumiste en muchas ocasiones de las veces que habías sido infiel. Te divertías haciéndolo y asegurándome después que eso se había terminado para siempre. Yo te escuchaba con cierta inquietud, pero luego recordaba que eres un poco fanfarrón y que posiblemente todo aquello estaba adornado por tu fantasía. Creía sinceramente que yo iba a ser distinta. No deja de sorprenderme lo idiota que soy.

Siento mucho respeto por tu ex pareja, sobre todo ahora que ya no me creo nada que venga de ti. Sé poco sobre ella, sólo que tuvo que quererte mucho para soportar todo lo que te aguantó. También que te reemplazó pronto, afortunadamente, y que ese ego tuyo tan pronunciado te hace pensar que en realidad ese otro hombre es un sustituto, alguien con quien está nada más que para olvidarte. Te cuesta mucho creer que haya vida después de ti.

Ahora recuerdo todas las mentiras que me contaste y me imagino las que le tuviste que contar a ella durante el tiempo que duró tu doble juego. Qué fácil es engañar a mil kilómetros ¿verdad? Después de todo no es la primera vez que lo haces, tienes muchísima experiencia en eso, tú mismo me contabas. Lo que te olvidaste de contarme fue la vez que me engañabas a mí. A veces, Antonio, eres muy despistado.


Un día ella me llamó por teléfono y se descubrió el pastel. Y tuviste suerte, Antonio, porque yo te perdoné y creo que con el tiempo ella también lo ha hecho. Siempre encuentras a alguien que te salve el pellejo. Ahora me siento culpable. Desconocía tu jugada, pero me siento fatal, como si esto que me ocurre ahora fuera un castigo.


No sé cómo se sentirá Raquel ahora en su papel de la otra, pero algún día, cuando ella sea la engañada, se acordará de mí y tal vez también se sienta culpable. Eso me consuela un poco, la certeza de que la engañarás y pasará por esto que yo paso.


Aunque no sé, Antonio, quizá después del viernes aprendas a decir la verdad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando un tío ha sido infiel una vez lo es siempre. Eso no tiene cura.