lunes, 25 de mayo de 2009

Eras mío

Eras mío, tan mío como el alma
que derramo en los versos que te lloran.
Eras mío y comías en la palma
de estas manos vacías que te añoran.

Yo era tuya, tan tuya como el sueño
que debía durar toda mi vida,
yo era tuya, sin más, tú eras mi dueño,
medí mi amor y no tenía medida.

Y ahora soy como un perro en el camino
de puerta en puerta, perdido y solitario,
soy sobre en blanco que no tiene destino,
grito sin voz, actriz sin escenario.

Y no eres mío ya, miré por dentro
y vi vacío el sitio que ocupabas.
Soy sol sin luz, soy círculo sin centro,
barco sin mar y puerta sin aldabas.

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