domingo, 24 de mayo de 2009

Llegando al fondo, tocando fondo

Hércules Poirot decía que una mujer sólo debe decir toda la verdad a tres personas: el médico, el confesor y el detective privado. Durante años leí historias donde una dama en apuros se sentaba en el despacho de Poirot y le pedía su colaboración para un asunto de vida o muerte. Fue inevitable que se me ocurriera esa idea, aunque mi detective no tiene el glamour de Hércules Poirot, de hecho no le he visto nunca.


Resulta paradójico el poco alivio que se siente al confirmar los temores de uno. Poco a poco me fueron llegando las pruebas de tu traición y yo las contemplé con regusto a bilis en la boca. ¿Cómo pudiste, Antonio? ¿Por qué me traicionaste así? Yo te habría querido siempre, no a tu manera, que se queda estancada en las simples palabras, sino de verdad. Siempre. Yo habría intentado por todos los medios que fueras feliz.


Lo del hechizo lo vi por Internet y si lo puse en práctica fue porque tenía tal desesperación dentro de mí que debía hacer algo, aunque fuera simbólico. Es gracioso porque en realidad no creo del todo en eso, pero desde que hice el hechizo no dejan de pasarte cosas. Tienes siempre sueño, estás muy cansado, la rodilla la tienes hecha polvo y están a punto de echarte del trabajo... ¡Qué pena! Me pregunto qué le estará ocurriendo a Raquel, pero claro, no lo sabré porque tú no admites que la sigues viendo.


Y así estoy. Esperando a que cojas el avión el viernes para darte la lección de tu vida. La que ninguna de tus anteriores parejas fue capaz de darte. No sólo lo hago por mí, lo hago por todas, incluso por Raquel. Para cuando ella también empiece a ver cosas raras, para cuando te vea encerrarte en el baño con el móvil o tal vez reciba un mensaje que no era para ella, o tengas un partido a las once de la noche o algo así...


El día que estés solo recordarás cuánto te quise.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Entonces lo verás un viernes? ¿Y qué le harás, qué le dirás?
Por cierto, me encanta cómo escribes.

Anónimo dijo...

en serio vale la pena tanta venganza?

te sigo

Anónimo dijo...

En serio vale la pena tanta venganza??

Te sigo

Unknown dijo...

me entristece muchísimo pensar que dejes este blog sin tus relatos , ya sean reales o ficción

Anónimo dijo...

Qué buena eres! Dedícate a escribir chica, tienes futuro...