domingo, 24 de mayo de 2009

No quiero


Hoy hace justo un año que me pediste matrimonio, en el medio de un río y con testigos. Fue tu obsesión durante algunos meses. Querías casarte conmigo. En realidad es tu pasión por competir, por querer ganar siempre, por llegar donde no llega nadie. Hace un año te declaraste en una escena que habría sido digna de una película, algo propio de ti, espectacular e impactante. Yo dije no.

Me casé joven y no me salió bien. Tengo clavada la espina de no haber sabido hacerlo y no quiero repetir. Tú nunca te has casado, pero conmigo te entró esa obsesión. Si yo hubiera querido casarme tú no habrías tenido ganas, pero como yo me mantenía firme en mi determinación a ti te apetecía más que ninguna otra cosa. Querías demostrarte que podías con mi reticencia, que también ahí ibas a triunfar.



Al final te puse a prueba y, como siempre, fracasaste. Una de las veces que me lo propusiste te dije que tal vez, que era posible. Ya nunca más volviste a mencionarlo. Sí, Antonio, tú eres así.

2 comentarios:

Unknown dijo...

es cobarde como la mayoría,y en el momento que tu flaqueaste el paso del tema . cuídate besossssssssss

IngeK dijo...

menudo hijo de puta, llegados a este post ya no tengo más palabras que esas.